Debemos de tener claridad de que
somos personas llamadas a la gloria. Tal vez no veamos mucho de esa gloria en
nosotrohoy, pero podemos creer que estamos en un proceso de transformación,
proceso que un día hará gloriosos como Dios lo planeó.
Dios entrena a cada persona de
manera especial porque Él debe usar a cada persona de modo especial. Si
ejercitamos la mente para que entre en comunión con Dios en nuestro espíritu,
si ponemos la mente en espíritu; nuestros pensamientos serán renovados y no
desearemos intoxricarnos más con la “Basura” de esta era.
Dios prueba nuestra fe para que
podamos crecer. Al ser probados, nos damos cuenta que necesitamos la gracia.
Por eso nosotros lo buscamos y recibimos su bendición. Eso si, NADA DE LO QUE NO
SE BUSCA, NO PUEDE SER ENCONTRADO, pero si desde nuestras más sincera intención
está BUSCARLO, tenlo por seguro que progresivamente lo irás hallando y lo conoceras
vivamente.
Pedro respondió a Jesús: “TÚ ERES
EL CRISTO, EL HIJO DEL DIOS VIVIENTE” a lo que Jesús respondió: “BIENAVENTURADO
ERES, SIMÓN HIJO DE JONÁS, PORQUE NO TE LO REVELÓ CARNE NI SANGRE, SINO MI
PADRE QUE ESTÁ EN LOS CIELOS”
El problema de hoy, es que muchos
desisten fácilmente ya que nos vemos
envueltos en las “normales” costumbres de la sociedad. Seamos EL EJEMPLO de un
hijo o hija de Dios; no imitando a religiosos extremistas, sino usando la CORDURA.
Demostrando con ACTITUD que somos dignos de Dios, brindando una mano amiga
sea amigo o ENEMIGO. Y digo enemigo por pura palabrería, porque un “CRISTIANO”
no debe de tener enemigos, por la sencilla razón que ya les mencioné: DEBEMOS SER
UN EJEMPLO DE CRISTIANISMO.
Muchos “Buenos Hombres” con el
pasar del tiempo, reconocen que son meros pecadores, otros se dan cuenta,
cuando ya es demasiado tarde. Dios nos mira; nos escucha en nuestras oraciones.
Dice 1 Pedro 3:12 “Porque los ojos del señor están sobre los justos y sus oídos atentos a
sus oraciones”. Él está cuidando de los suyos, y su mirada nos
fortalece. ORA, dile todo a él. Nuestro Dios quiere que lo incomodes.
Dile: “Señor, enseñame a depender de ti, y a vivir por medio de tu vida. Vive en mí Señor”, “Señor, quiero ser tu testimonio. Quiero ser como un candelero que brilla en medio de las tinieblas para que a través de lo que yo hable, surjan cada vez más candeleros”
Es necesario ORAR, LEER LA
BIBLIA, y cada día INTENTAR MEJORAR cumpliendo con lo que Jesús nos enseñó de: “Amarás
a tu prójimo como a ti mismo”: Mateo 22:39. De esta manera tendremos un
soporte adicional; una guía alterna. Congregarse también es importante, ya que
compartir tus pensamientos con otras personas más la ayuda de los lectores de
la ley, pueden aclarar ciertas dudas que han de acontecerte. Mi recomendación
es, si tienes una duda, no te conformes en escuchar a una persona: LEE,
INVESTIGA y pregunta a varias personas lectoras de las escrituras. De esta
manera te harás sabio y serás un gran defensor con ideas firmes de los
mandamientos dados por la Todopoderoso.
”Maestro, ¿cuál es el
gran mandamiento en la ley?”
37 Jesús le dijo:
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu
mente.
38 Este es el primero y grande mandamiento.
39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
38 Este es el primero y grande mandamiento.
39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Mientras más nos volvemos al
señor, mientras más declaramos que lo amamos, mientras más miramos a Él, en
lugar de mirar las cosas que nos gustan y que pueden desagradarle, nuestro vida será más de su agrado y volveremos a experimentar los buenos tiempos
en el que Dios era todo para la humanidad.
Cuando empezamos a conocer a Dios, nuestra vida cambia.
Comienza a aparecer la sensación de que la vida tiene sentido, la certeza que
no estamos aquí de paseo, sino por una razón bien específica. ¡Es en ese
momento que nos damos cuenta de cuánto tiempo hemos perdido! Después comenzamos
a ver a las personas de manera diferente. Aquellos que por años buscan, ENCUENTRAN. La búsqueda implacable, empieza a dar resultados a medida que nos
acercamos. Empezamos a alcanzar un nivel de pureza que es alcanzado por nuestro
gran esfuerzo. Después de tantas pruebas, nuestra mente pasa a otro plano metafísico,
donde solemos comprender sagazmente las cosas y alcanzamos un alto nivel de
discernimiento que nos orienta en las circunstancias complejas.
1 Juan 2:12 “No améis al mundo, ni las cosas que están
en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del padre no está en él”
Insistencia, perseverancia, práctica, continuidad, búsqueda:
Son los secretos para no caer en las cosas que nos alejan de Dios y nos hacen
más dependientes de las cosas negativas que nos quiere impregnar el mundo.
Existe lo bueno y existe lo malo. El maligno siempre pondrá
problemas y tentaciones delante de nosotros para que le sigamos. La intención
de todo esto es que marchitemos nuestro ser, nuestra esencia. Que abandonemos
nuestra dignidad y seamos partícipes de la pérdida del alma.. El mal, intentará alejarnos de lo bueno, de lo que CON MUCHO ESFUERZO,
alcanzamos. Nos hará dudar en el momento que uno crea que nada podrá hacerlo.
¡No te distraigas!, ¡No caigas!
¡NADIE ES MÁS IMPORTANTE QUE JESUCRISTO!, ¡Nadie es más grande que el señor, el
cual, su vida por nosotros dio!
Cuando el pueblo de
Israel estaba en el desierto fueron cercados al enemigo y aun así, el pueblo de
dios acampó alrededor del Arca, dando LA ESPALDA A SUS ENEMIGOS y siendo protegidos por el creador. En cualquier
momento y situación, dale la espalda al mundo y vuélvete al señor, o te rindas.
Después de aprender y conocer a Dios, nuestra vida no será
la misma.
“Señor Jesús, entra en mí. Toca mi corazón en este día y santifícame
cada día más. Yo sé que hay cosas desagradables a tus ojos, cosas que para nada
te alegrarían; pero yo necesito que tú me limpies y traigas tu vida eterna a mí.
Ven a ser parte de mi vida”.
¡AMÉN!
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